Del PILON se saca con un cubo el ZUMO DE UVA, y se va hechando a los llamados BOCOLLES O BOTAS, son de forma circular y de madera de roble.
Los futuros vinos “reservas”, se cuidan con esmero desde el origen.
Este “Tempranillo”, es racimo a racimo preparado para su prensado.
Este fase del trabajo se llama “ SEPARAR HOMBROS DE PUNTAS” .
Se coge el racimo, si está de mal aspecto o muy chafado se tira, y el que esta entero se corta por la mitad.
La parte de arriba “ los hombros” que es la más dulce se separa y se destinará a las mejores vinos de la bodega, los denominados reservas.
La parte de abajo “puntas” más amarga se destinará a los vinos denominados jóvenes.
Un proceso completamente manual,y no sencillo realizado con arte y paciencia por manos expertas.